Aníbal es operador de Salud Mental del Hospital de Valchetta.
De estilo pausado, es un buen componedor de situaciones de desborde. De los usuarios y de los de este lado, los del equipo de salud.
Y no se piense que se capacitó en cursos de mediación, o cosas parecidas.
Nada que ver. Todo natural nomás.
Por eso, cuando por el desmadre de algún vecino las cosas se complican lo llaman al tiro. Y atendiendo a su vocación siempre está dispuesto.
En aquella oportunidad lo sacaron de la cama para que contuviera a Desaforado Puchetta, que cursaba una de sus crisis periódicas en relación, cuando no, a consumo abusivo de alcohol.
– Pero no puede ser Pedro… De vuelta peleando! Ya sabe que el alcohol le hace mal.
– Pero ya estoy podrido de José. Siempre anda con preporios. Pero a mal arreado no me va a ganar. Que me va a venir a decir a mí que me crié de chiquito!
